Un programador freelance es un profesional que se dedica al desarrollo de aplicaciones informáticas por encargo y de forma independiente. Si esto no ha respondido la pregunta qué es un programador freelance, entonces sigue leyendo.
En realidad el concepto freelance se puede aplicar a cualquier profesional que trabaje de forma independiente a cambio de dinero. Normalmente mediante una tarifa de precio por hora, aunque también se puede acordar un precio cerrado por proyecto. Esto último no es más que estimar las horas al inicio y multiplicarlas por el precio por hora.
Diferencias entre un programador freelance y otro asalariado
La principal diferencia con un trabajador asalariado es la continuidad y exclusividad. Y es que un freelance goza de mayor libertad a la hora de elegir clientes, horario, proyectos y tarifas.
Por contra, un asalariado debe exclusividad a su empresa a la par que disfruta de mayor seguridad y estabilidad, pues es su empresa la que se preocupa de darle más trabajo. El freelance tiene que buscar proyectos nuevos por él mismo.
Hay empresas que tienen personas trabajando como freelance bajo las mismas reglas que las asalariadas. En realidad estas empresas cometen un fraude conocido en España como el de falsos autónomos, pues la empresa no les da libertad para elegir horario, proyectos o tarifas. Cubren puestos fijos con el único objetivo de ahorrar costes laborales.
Sin embargo este fraude no suele ocurrir en la industria del software pues hay un déficit estructural de personal cualificado, por lo que las condiciones suelen ser bastante buenas. Salarios por encima de la media, estabilidad laboral y buenas perspectivas.
Cualidades necesarias para trabajar de programador freelance
Existen cualidades personales o factores que pueden hacer el camino más fácil a quien quiera trabajar de programador freelance.
- Espíritu emprendedor
- Capacidad de atraer negocio (con y sin marketing digital)
- Suficiencia para resolver problemas
- Satisfacer al cliente
- Experiencia previa
- Pasión por lo que haces
Espíritu emprendedor
Se vive muy cómodo trabajando de lunes a viernes con una nómina asegurada sin más preocupaciones laborales al acabar la jornada. Pero si elijes trabajar de programador freelance entonces estás eligiendo otra cosa. Una vida de incertidumbre y sacrificio pero también de libertad y satisfacción.
Es importante conocerte a ti mismo para saber si te encaja esa vida y es lo que realmente quieras hacer.
Capacidad de atraer negocio (con y sin marketing digital)
Tener la agenda llena de proyectos es la sangre que da vida a un programador freelance. Dicho de otro modo, si no eres capaz de conseguir nuevos proyectos de manera regular va a ser muy difícil que te puedas dedicar a esto.
Antes era muy importante tener buenas dotes comunicativas y cierta habilidad comercial para captar clientes pero hoy día existen multitud de estrategias digitales para conseguirlos. Con un sitio web y una cuentas de marketing y redes sociales se puede generar mucho negocio. El marketing digital es una excelente herramienta para conseguir nuevos proyectos.
A pesar de esto, yo recomiendo comenzar desde el minuto cero con el boca-oreja en tu entorno. Tienes que contarle a todo el mundo que ahora te dedicas a programar como freelance. Es probable que las personas con las que hables no necesiten tus servicios pero dejar el anzuelo funciona. Somos animales grupales y tus contactos hablarán bien de ti a sus conocidos, y de esta forma multiplicarás tu grupo de prescriptores directos. Eso vale más que el oro.
Suficiencia para resolver problemas
Un freelance no tiene una empresa detrás ni un jefe que le saque las castañas del fuego, si las cosas se ponen feas. Lanzarse sin paracaídas al mercado significa que eres capaz de fabricar por ti mismo el paracaídas antes de llegar al suelo. Se van a dar muchas situaciones complejas, algunas incluso desagradables en el desarrollo de los diferentes proyectos que salgan. Y es normal. Trabajar también consiste en resolver problemas.
A veces hay equívocos en la comunicación con el cliente, accidentes fortuitos, o subestimación de horas en un proyecto. Lo importante es asumir la responsabilidad, ser franco y resolver los problemas en cuanto antes. Muchas veces los contratiempos estimulan la creatividad, el desarrollo de nuevas habilidades y nos hacen crecer profesionalmente. Los problemas siempre tienen solución y forman parte de la diversión emprendedora. ¡Así que a disfrutarlos!
Satisfacer al cliente
Lo más importante después de atraer negocio es ser capaz de mantenerlo. Los mejores clientes serán aquellos que ya te conocen, con los que ya has trabajado y han quedado contentos contigo. Como les gusta como trabajas te volverán a llamar, te valorarán y además te prescribirán a sus contactos.
Pero para llegar a este punto, además de un bueno servicio técnico, es muy importante saber transmitir la calidad del trabajo que se ha hecho. Las relaciones con algunos clientes a veces son complejas y los intereses pueden parecer contrapuestos cuando en realidad no lo son.
A veces dejar un buen sabor de boca y un cliente satisfecho sin convertirte en su esclavo requerirá un justo equilibrio de paciencia, empatía y asertividad. La mayor parte de las veces pero, será tan fácil como hacer bien tu trabajo, charlar un poco y mandar la factura.
En cualquier caso grábate con fuego: el cliente es lo más importante.
Experiencia previa de un programador freelance
Cuando se ofrece un servicio, es importante saber bien de lo que se está hablando y contar con experiencia previa. Para ello es necesario haber hecho proyectos similares trabajando en empresas o contar con la misma suficiencia a través de un buen porfolio de proyectos personales.
Las empresas suelen especializar mucho a sus trabajadores por lo que es habitual que la experiencia previa de un profesional sea muy vertical y no cubra todas las necesidades de un proyecto freelance.
Por ejemplo, un programador puede haber estado años trabajando de desarrollador backend y haber tocado poco o nada de frontend, devops, redes o seguridad. ¿Esto quiere decir que no va a poder trabajar como programador freelance? ¿Está condenado a envejecer en la misma empresa haciendo siempre lo mismo? Para nada, pero sólo depende de él cubrir las competencias que le falten.
Por eso son tan importantes los proyectos personales. Nos permiten probar nuevas tecnologías y desarrollar nuestra experiencia en ámbitos en los que profesionalmente todavía no hemos tenido oportunidad. Y de esta forma, poder cubrir horizontalmente todas las capas de cualquier proyecto futuro que lo requiera.
Además, para los que empiezan y cuentan con poca experiencia en empresas, qué mejor manera de ganarla que primero con proyectos personales y después trabajando como programadores freelance junior.
Pasión por lo que haces
Esta cualidad considero que es importante para cualquiera que quiera dedicarse a la programación, pero lo es mucho más si vas a hacerlo como freelance.
Debes preguntarte si te apasiona la tecnología, pues abarca un basto conocimiento y cambia constantemente.
Si quieres ofrecer un buen servicio que destaque sobre la competencia debes estar perpetuamente aprendiendo y reciclando lo ya aprendido. No se me ocurre otra manera que estudiando mucho, trabajando más y haciendo proyectos personales en tu tiempo libre.
Si no quieres acabar loco y frustrado es imprescindible que programar sea algo visceral en ti. ¡La tecnología debe apasionarte!